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Arquitectos: PICH-AGUILERA Architects; PICH-AGUILERA Architects
- Área: 2763 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Simón García
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio reúne calidad ambiental y constructiva con unos bajos costes propios de los edificios de protección oficial. Está situado en la parte norte de Gavá. Tiene dos fachadas principales: la suroeste linda con el bosque, y la noreste linda con el valle de la Riera de Sant Llorenç, donde existen viviendas y algún equipamiento deportivo.
El programa se compone de 30 viviendas en planta baja+4 y 30 plazas de garaje. El edificio consta de una piel metálica que envuelve estas dos fachadas y la cubierta en una misma superficie que se pliega a modo de arcón, y unos testeros de paneles de hormigón industrializado estructurales. Unos balcones en las dos fachadas principales completan la volumetría.
Se han adoptado tecnologías de la construcción de última generación, con un estupendo resultado a nivel ambiental y de ahorro energético, y con una óptima relación calidad-coste. A nivel estructural se ha primado la máxima flexibilidad: el edificio no tiene pilares, de modo que las viviendas se distribuyen en pastillas de 11x14m sin elementos estructurales que dificulten la redistribución de los espacios.
Las pantallas y los forjados son industrializados, lo que permite una gran velocidad de ejecución, control de costes y aumento de la calidad. También disminuye los residuos y mejora la seguridad en la obra, ya que los componentes se fabrican en taller.
Las fachadas laterales del edificio están constituidas por los muros estructurales de hormigón prefabricado, que le dan el acabado externo, trasdosadas con placa de cartón-yeso y aislamiento térmico. Las fachadas principales están conformadas mediante un sistema ligero industrializado, formado por unas bandejas de acero galvanizado que configuran el esqueleto resistente de la fachada, revestida exteriormente con chapa de acero galvanizado-lacado tipo minionda, con una capa de aislamiento de lana mineral dentro de la cámara de aire ventilada. Se trasdosa interiormente con lana mineral y placa de cartón-yeso.
Las carpinterías exteriores de aluminio tienen rotura de puente térmico, y llegan a obra totalmente montadas, de modo que sólo hay que fijarlas a la subestructura tubular de soporte creada a tal efecto en las fachadas. La cubierta está formada por una chapa grecada de acero galvanizado y lacado sobre una estructura portante ligera soportada por el último forjado. Todos los elementos constructivos son en mayor o menor parte industrializados y de construcción seca.
A nivel de instalaciones el edificio cuenta con un sistema de producción centralizada de agua caliente para calefacción y consumo, reforzado con placas solares térmicas. Un sistema de telegestión permite monitorizar los consumos y comprobar el buen funcionamiento, pudiendo intervenir para ajustar posibles desajustes respecto a lo previsto. Este edificio consigue altos estándares de confort y ahorro mediante una baja inversión económica, haciendo compatible la calidad y los ratios económicos de las viviendas de protección oficial.
Esto se logra mediante sistemas de construcción industrializada, una envolvente con un comportamiento excelente a nivel de conductividad térmica y protección contra la radiación solar, un eficiente sistema de renovación de aire y climatización y un sistema de gestión telemática. Todo esto permite que sin la aplicación de sistemas de producción de energías limpias el edificio tenga una certificación energética B, con un consumo anual de 34 kWh/m2 año y 7,5 kgCO2/m2 anual.